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No lo Despidas: ¡Desbloquea el Éxito!

De la crisis al triunfo: cómo transformar a un empleado problemático en un imparable triunfador

Si estás leyendo esto, probablemente es porque en tu equipo hay algún integrante que no está dando la talla, no estás a gusto con sus resultados y poco a poco se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza: el despido parece ser la opción más acertada. Prepara el block de notas, porque te compartiremos la fórmula de SOYLÍDERPLUS para que sepas desbloquear el éxito y pasar de la crisis al triunfo. Aprenderás cómo transformar a un empleado problemático en un imparable triunfador.

Como líderes, buscamos los mejores resultados posibles para nuestra empresa. Sin embargo, hay situaciones en las que comenzamos a percibir a alguno de nuestros colaboradores como un problema que afecta el logro de nuestros objetivos. Estas situaciones suelen ser bastante perturbadoras y complicadas de manejar.

Luego de haber experimentado varios de estos casos en empresas propias y ajenas, y de haber aprendido de todos ellos, lo primero que te recomendamos es que hagas un alto. Antes de tomar la decisión de despedir a ese empleado que no está rindiendo como se espera, considera algunas sugerencias para abordar la situación de manera profesional, justa, empática y constructiva.

Evaluación inicial
Comienza por contestar muy sinceramente estas preguntas, poco habituales:

  • ¿Realmente es un caso perdido, sin ninguna solución posible?
  • ¿Qué virtudes de esta persona hicieron que se contratara? ¿Ya las perdió?
  • ¿Cómo quisieras que tus superiores gestionaran esta situación, si el afectado fueras tú?

Con este nuevo enfoque, estás preparado para seguir la hoja de ruta que conocerás a continuación.

Pasos para transformar a un empleado problemático:

  1. Comunicación clara y directa: Habla con el empleado de manera transparente y honesta sobre su desempeño. Explícale las expectativas que no se están cumpliendo y las áreas en las que necesita mejorar. Proporciona ejemplos específicos y brinda retroalimentación constructiva para que el empleado comprenda la situación.
  2. Establece expectativas claras: Reitérale las metas que debe cumplir y asegúrate de que comprenda claramente lo que se espera de él en su trabajo.
  3. Busca causas subyacentes: Trata de identificar si hay factores externos que puedan estar afectando el desempeño del empleado, como problemas personales, falta de recursos, capacitación insuficiente o dificultades en el ambiente de trabajo.
  4. Establece un plan de mejora: Trabaja junto con el empleado para desarrollar un proyecto de optimización que incluya metas y plazos específicos para abordar las deficiencias en su desempeño. Es muy importante que le hagas saber que cuenta con tu respaldo.
  5. Ofrece oportunidades de capacitación: Si te diste cuenta de que carece de ciertas habilidades o conocimientos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva, proporciónale capacitación adicional, cursos, herramientas, mentoría o simplemente consejos valiosos para ayudarle a mejorar.
  6. Da seguimiento regularmente: Programa reuniones periódicas para evaluar el progreso del empleado. Brinda retroalimentación continua y ajusta el enfoque si es necesario.
  7. Premia el progreso: Si el empleado muestra mejoras significativas, reconoce y recompensa su esfuerzo y logros, para fomentar una cultura de mejora continua.

¿Y si no funciona?
Ahora, te puedes estar preguntando, ¿y si a pesar de todas las medidas tomadas, el desempeño del colaborador no mejora y persisten los problemas? En ese caso, debemos considerar otras acciones más profundas, puesto que el bajo rendimiento de esta persona podría estar afectando al equipo y a la empresa en general. Y si el impacto negativo es considerable, es crucial abordar la situación de manera oportuna.

Otras acciones a considerar:

  • Reasignación de tareas: Designa aquellas actividades que el empleado puede realizar con éxito y remueve aquellas en las que no funciona.
  • Reubicación interna: Si el colaborador tiene habilidades valiosas, pero no encaja en su posición actual, evalúa la posibilidad de reubicarlo en otro rol dentro de la empresa que mejor se adapte a sus capacidades y donde pueda destacar.

Despido como última opción
Si después de superar estas etapas aún no hay una mejoría significativa, el despido pasa a ser una opción, en caso de ser necesario y justificado. Pero, recuerda que el despido de un empleado debe ser siempre la última opción luego de haber agotado todas las medidas para mejorar su desempeño. Como líder, debes actuar con equilibrio y responsabilidad y considerar el impacto que esta decisión tendrá tanto en el individuo como en el resto del equipo.

Recomendaciones finales:

  • Consulta con recursos humanos: Cerciórate de seguir todos los procedimientos legales y normativas laborales aplicables.
  • Sé justo y consistente: Aplica las mismas normas y criterios de evaluación a todos los colaboradores. Confirma que las decisiones que has tomado sean justas y basadas en el desempeño objetivo.
  • Proporciona una salida digna: Asegúrate de que el proceso de terminación sea realizado con respeto y dignidad. Ofrece una explicación clara, exprésate con asertividad y, de ser posible, bríndale apoyo para la transición.

En SOYLIDERPLUS, siempre esperamos lo mejor de ti. Si quieres llegar a un nivel superior en tu liderazgo, sigue este tip adicional y marca la diferencia: hazle ver a tu colaborador todo lo valioso que ha aportado a la empresa, lo grande que puede llegar a ser en otro lugar y lo preparado que está para afrontar los cambios y desafíos que le traerá este nuevo comienzo.

Conclusión
Gracias por estar aquí. Si te gustó este contenido, hazlo saber con tu like. Y si requieres una asesoría individual para abordar esta o cualquier otra inquietud sobre tu liderazgo, solo contáctanos a nexo@soyliderplus.com y solicita una cita. Estaremos encantados de ayudarte.
¡Mil gracias y nos vemos muy pronto!

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