Aún hoy, cuando el mundo entero se ha enfrentado a cambios tan contundentes, hay quienes piensan que el mundo laboral sigue siendo el mismo, que las reglas que se usaban hasta hace poco siguen tan vigentes como antes y que pueden seguir adelante, haciendo lo que siempre han hecho, para tratar de obtener éxito en sus trabajos hoy en día.

Mientras, la verdad salta a la vista de todos: ¡ya nada es igual!

La automatización de los procesos ya venía avanzando con fuerza, ahorrando millones a las empresas en pagos de personal que puede ser facilmente sustituido por máquinas o programas mucho más eficientes.

Pero, hoy más que nunca, la nueva forma de vida hace que la automatización sea una necesidad, a la par de tantas otras modificaciones que nos han obligado a asumir nuevas costumbres, hábitos, procedimientos y pare de contar.

Por supuesto, también han cambiado las exigencias del mercado. Ya a las empresas no les funciona una persona que sólo conozca muy bien una tarea y cumpla las normas vigentes, como lo era hasta hace poco. Ya eso no es suficiente para convertirse en el candidato “ideal” para el próximo ascenso, ni en el tipo de “líder” capaz de garantizar el éxito.